Algunos problemas de fontanería pueden tener rápida solución, pero a veces, cuando te pones a ello, terminas hundido con agua hasta la cintura que no sabes de dónde viene. A muchos de nosotros nos gusta enfrentar las reparaciones siempre que podamos hacerlo, pero el váter y el lavabo tienen la costumbre de causar verdaderos desastres, ya que las fugas pueden mantenerse indetectables en el tiempo hasta que ya es demasiado tarde.
En ocasiones la reparación puede quedarnos grande. En estos casos, lo mejor es que acudamos a profesionales que puedan resolver hasta los problemas más agudos. En este sentido, realizamos en Servicasa Integral una reseña para traerte esas señales de que es momento de llamar a un fontanero profesional.
Llamar a un fontanero
No tienes nada de agua
Nada peor para empezar el día que no tener nada de agua. Si te levantas y de los grifos no salen más que unas gotas, lo mejor es consultar con tus vecinos y llamar a un fontanero. Si tus vecinos tienen el mismo problema, el fontanero debe saber a quién llamar para solucionarlo.
Si es solo tu vivienda, querrás que tu fontanero se ponga inmediatamente manos a la obra. La falta de agua es una señal de que algo va muy mal.
tuberías congeladas, fugas, problemas en la tubería principal de la comunidad, entre otros, pueden hacer que no tengas agua. Cuando esto suceda, deberías llamar a un fontanero lo más rápido posible, o bien el fluido de agua hacia tu vivienda se cortó, o se está fugando hacia donde no debería.
Las filtraciones de agua pueden causar grandes daños a la estructura y los cimientos de tu vivienda o comunidad, sin contar que, si tienes vecinos debajo de tu piso, ya tendrás que resolver más de un problema, además de que tu factura del servicio de agua se verá aumentada considerablemente.
Deberías tener conciencia de un par de casos especiales. Si hay agua fría pero no agua caliente, casi seguro sería un problema del calentador. Si el agua fluye en el piso del vecino, pero no en el tuyo, puede que tengas un problema de presión, el cual tiene fácil solución si se utiliza el equipo correcto.
No tienes agua caliente
Es normal no tener nada de agua caliente después de una larga ducha si tenemos un termotanque eléctrico, pero no está bien si el agua siempre tarda horas en calentarse. tendrás que llamar a un fontanero si el problema persiste y el agua caliente parece nunca ser suficiente.
Tu fontanero puede solucionarte el problema. En un calentador a gas no tener flujo de agua caliente puede ser algo serio o una pequeña reparación. La llama del piloto de vez en cuando se apaga, pero si esto sucede frecuencia, puede que tengas un goteo u otra falla.
Si el tanque de tu termo es pequeño a veces el agua caliente te es insuficiente. Un fontanero profesional puede determinar el tamaño del termotanque que necesitarás instalar y también puede observar otros problemas pequeños que te preocupen.
Un fontanero también puede dar con la causa de fluctuaciones de temperatura en el agua caliente. Si algo no funciona bien y la temperatura varía bruscamente, podrías quemarte incluso después de ajustar la temperatura del agua mientras te duchas.
Si algunos de estos casos te suceden o crees que pueden sucederte, llama a un fontanero profesional para que revise la caldera, termostatos, grifos, tuberías y más.
El calentador se humedece por fuera
El calentador de agua que «suda» nos esta dando una señal de una lenta y continua fuga. Muchos nos daremos cuenta de esto cuando vayamos a revisar el piloto o cuando nos acerquemos y veamos que el piso está un poco húmedo.
Las pequeñas fugas provienen de pequeñas fisuras en las tuberías o en alguna junta y podrán generar problemas mayores. Descubrir estos problemas tan pronto como sea posible seria lo mejor, para que las reparaciones sean más fáciles y asequibles.
Otras señales de las que conviene estar atento:
-Moho en el agua y en tuberías aledañas
-Corrosión del calentador
-Exceso de agua en la bandeja de goteo o cerca de ella
Si observas algunas de estas señales llama a un fontanero. No dejes que el problema vaya a más. Puedes cuidar de tu hogar a un precio asequible con solo estar atento a señales y llevar a cabo el mantenimiento correcto.
Cuando llames a un fontanero para este tipo de inspección, pídele que también te haga una revisión completa de fugas de gas u otros problemas eléctricos.
Los profesionales pueden resolver estos problemas y prevenir dolores de cabeza futuros.
Cuando el agua no tiene la fuerza suficiente, es momento de llamar a un fontanero para que revise el funcionamiento interno de tu circuito o bomba de presión si la tuvieras.
Cuando esto sucede en un grifo específicamente, podría ser algo como una obstrucción o un tapón en el filtro anti cal. Generalmente esto se soluciona restregando un poco o con remojo en vinagre.
Si limpiar el filtro no soluciona nada o el problema de presión es en más de un grifo, tal vez exista un problema de mayor importancia. La baja presión también pueden ser tuberías rotas.
Los drenajes no drenan
Los atascos son frecuentes en la fontanería, desde bañeras y váteres hasta lavabos. Algunos de estos atascos pueden solucionarse con un desatascador y un poco de fuerza. Pero si luego de intentarlo, el atasco no se va, deberías llamar a un fontanero.
Los fontaneros cuentan con herramientas especiales como cámaras para mirar dentro de las tuberías y detectar elementos que puedan ocasionar problemas de futuro. Cabello, acumulación de grasa y calcificación son algunos de los problemas que pueden encontrarse.
Problemas reiterados en el sistema de desagüe merecen una llamada antes de que se conviertan en problemas graves. Incluso si el problema es pequeño, puede convertirse en algo que nos de dolores de cabeza si ocurre repetidas veces.
Los grifos gotean
Puede que hayas planeado reparar una gotera tan pronto como tengas tiempo, pero antes de que te des cuenta, han pasado meses y el problema persiste. En algunos casos una gotera puede solucionarse fácilmente apretando un poco el grifo o algo de teflón, pero este no siempre es el caso. Si una gotera continua puede ser causa de una fisura en una tubería o una pieza mala.
Siempre es inteligente llamar a un fontanero si no puedes solucionarlo tú mismo, esto también te da la oportunidad de hacer preguntas o recibir consejos para futuras remodelaciones.